LA PASCUA

🔔 PARA LOS PAPIS

En esta sección encontrarán el relato de La Pascua en la voz de Flor Pastor. Debajo encontrarán la transcripción, que es una adaptación de La Pascua - Un viaje imaginario al pasado, para vivir un presente diferente (Lapen – Departamento de literatura) y La Pascua - Un recorrido de la semana santa para el niño pequeño (Vivir la Biblia, Publicaciones Alianza).
BASE BÍBLICA:
Marcos 11.1-11; Mateo 26:36-56; Lucas 23.46, 24.1-12; Juan 20.1-10

🔊 EL RELATO DE LA PASCUA

¿Qué pasa cuando llega alguien famoso a nuestra ciudad? Cuando llega el equipo de la selección argentina o algún cantante famoso. La gente se junta, se pone remeras con sus nombres, hace carteles y tiene sus celus con el 100% de la batería para sacar fotos y filmar videos. Están ansiosos esperando la llegada y cuando por fin llega y los pueden ver empiezan a gritarles y a saludarles, les muestran los carteles y tratan de grabarlos y sacarles fotos.
Bueno hace mucho tiempo pasó algo parecido, pero claro, sin celulares porque no existían. Escuchá:

DESCARGALO ACÁ
Jesús y sus amigos estaban en camino a la ciudad de Jerusalén. Llegaron a un pequeño pueblo cerca de la ciudad y allí se quedaron un rato. Jesús les dijo a sus amigos:—Quiero que vayan a cierta casa en el pueblo. Allí encontrarán un burrito atado. Desátenlo y tráiganmelo. Si alguien pregunta por qué están haciendo eso, díganle que Yo, el Señor, lo necesito.Los discípulos hicieron todo lo que Jesús les había dicho. Encontraron el burrito en el patio de la casa a donde Jesús les había mandado.Cuando el dueño preguntó por qué se llevaban el burro, le respondieron:— El Señor lo necesita.Entonces el hombre no tuvo ningún problema en dejarlos llevar el burrito. Lo trajeron a Jesús y pusieron algunas túnicas (los sacos largos que usaban de ropa) encima para que el Señor Jesús estuviera más cómodo. El se subió sobre el burro y así fueron caminando hacia Jerusalén.
Alguien que conocía a Jesús vio que venía con sus amigos por el camino. Enseguida hizo correr la noticia.—¡Vengan, vengan! —gritaba— ¡Allí viene Jesús!La gente venía corriendo. Cuando vieron que Jesús venía montado sobre un burro, muchos empezaron a saludarlo en una forma especial. Mientras iba caminando el burrito con Jesús montado encima, algunas personas se sacaban sus túnicas y las ponían en el camino como una especie de alfombra. Otros, cortaban ramas verdes de los árboles y lo saludaban con ellas. Sin duda que muchos aplaudían, llamándole por su nombre:—¡Jesús! ¡Jesús! —decían—. ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!—¡Gloria! —gritaban otros—. ¡Gloria en las alturas!Tantas personas se habían congregado que llenaban la calle. Por delante y por detrás del burrito que llevaba a Jesús la gente marchaba y gritaba las alabanzas:—¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!Todos estaban alabando a Jesús. Las palabras que gritaban mostraban cuánto lo amaban. Jesús estaba rodeado de personas que lo alababan y lo bendecían.Entre la multitud también había niños que gritaban y cantaban sus alabanzas a Jesús, junto con los grandes. También lo saludaban con ramas que se habían cortado de los árboles.Para el Señor Jesús fue hermoso escuchar la alabanza de la gente. Él también los saludaba y con su sonrisa les hacía sentir su agrado.




Pasaron unos días. Una noche Jesús se fue a orar a un lugar que se llama Getsemaní. Cuando estaba ahí vinieron algunos hombres muy importantes, que buscaban arrestar y matar a Jesús. Pero… ¿Jesús qué había hecho para que lo maten? NADA, Jesús no había hecho nada malo. Pasaron unas horas, y en todo ese tiempo trataron muy mal a Jesús hasta que lo mataron.



Los amigos de Jesús nunca se habían sentido tan tristes, lloraban porque lo habían visto morir en una cruz. Jesús ya no estaba más con ellos.Los amigos de Jesús también habían visto a otros hombres poner su cuerpo en una tumba. La tumba era como una cueva en el costado de un cerro. Para cerrar la entrada a la cueva, habían puesto delante una piedra muy grande.
El domingo muy temprano en la mañana, tres mujeres, que también eran amigas de Jesús, decidieron ir a la tumba donde habían puesto su cuerpo. Querían llevar unos perfumes especiales para ponerlos sobre el cuerpo y de esa forma mostrar su amor por él.


Cuando llegaron a la tumba se dieron una gran sorpresa. ¡La piedra había sido quitada!
Temblando de miedo porque no podían imaginar lo que había pasado, las mujeres se acercaron a la tumba y miraron adentro. En lugar de ver el cuerpo de Jesús, vieron a dos ángeles que Dios había mandado del cielo. Parecían dos hombres vestidos de ropas muy blancas y brillantes como la luz. Las mujeres tuvieron mucho miedo y cayeron de rodillas ante ellos.—No tengan miedo —dijo uno de los ángeles—. ¿Por qué están buscando a Jesús aquí? ¿No se acuerdan de lo que dijo? El prometió que no quedaría muerto, sino que volvería a vivir. ¡Ha vuelto a vivir, como había anunciado!Entonces las mujeres se acordaron de lo que Jesús había dicho. Se miraban unas a otras con caras de gran sorpresa. ¿Podría ser cierto todo esto? ¿Sería posible que Jesús ya no estuviera muerto y encerrado en la tumba? ¿Sería posible que iban a verlo otra vez y poder hablar con él? ¡Qué contentas que estaban!
Comenzaron a correr hacia la casa donde estaban los amigos de Jesús.Entraron al lugar gritando de alegría. Al ver los amigos de Jesús empezaron a hablar todas a la vez—¡Jesús no está más en la tumba! —gritaban las mujeres—.—¡Es verdad! ¡Es verdad! —insistía una de ella—. Los ángeles nos han dicho que era cierto. ¡El vive! ¡Jesús ha vuelto a vivir como había dicho!—¿Qué dicen? —preguntaron incrédulos los discípulos.—¡Es verdad! —seguían insistiendo las mujeres—. Dos ángeles estaban en la entrada a la tumba y nos dijeron que es cierto. ¡El vive! ¡Vayan ustedes y vean! ¡Ha vuelto a vivir como había anunciado!Las caras tristes de todos cambiaron en caras de alegría. ¿Cómo podrían quedarse tristes sabiendo que su amigo Jesús no estaba muerto, sino que vivía y podría estar nuevamente con ellos? Empezaron a saltar y a gritar:—¡Ha vuelto a vivir, como había anunciado!

Y hoy todos podemos tener caras alegres porque celebramos un día especial que recuerda que Jesús, no quedó muerto, sino que al tercer día volvió a vivir.
¿Sabés qué? La Biblia dice que todos somos pecadores, todos hacemos, pensamos y decimos cosas que a Dios no le agradan y el castigo de eso es la muerte eterna, es estar separados de Dios para siempre, PERO gracias a que Jesús murió en tu lugar y en el mío podemos tener el perdón de nuestros pecados si le pedimos perdón a Dios por nuestros pecados. La Biblia dice que Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Qué alegría saber que gracias a que Jesús murió por nosotros y resucitó podemos tener perdón por nuestros pecados.

Si nunca le pediste perdón a Dios por tus pecados podés pedirle ayuda a mamá o a papá o a tu maestro de la EBD
y si ya sos un hijo/a de Dios, dale gracias al Señor por Jesús.

*Las imágenes son tomadas de La Pascua - Un recorrido de la semana santa para el niño pequeño (Vivir la Biblia, Publicaciones Alianza)

💬 MEMORIZAR

"No está aquí, porque ha resucitado, tal como Él dijo."
Mateo 28:6 (NBLA)

💭 REFLEXIONAR

⭐ ¿Cómo Dios nos muestra su amor a través de este relato?
⭐ ¿Por qué Jesús murió en la cruz?
⭐ ¿Yo necesito a Jesús para llegar a Dios?

✂️ACTIVIDADES

¡MANOS A LA OBRA!